Cena sensorial se tituló el encuentro organizado por Casa Oliveira y que tuvo como protagonista a Nicole Snozzi, sommelier y brand ambassadeur de Laurent-Perrier. Ella no sólo agradó a los presentes por sus conocimientos profundos de los vinos, condición que la ha llevado a viajar por el mundo en nombre de la citada casa francesa, fundada en 1812 y que abastece las bodegas del príncipe Carlos de Inglaterra, sino por su don de gente, una simpatía innata y un refinado sentido del humor.
Este encuentro tuvo lugar en el restaurante Le Gourmet, cuyo chef, Elías Murciano, preparó un menú que armonizó con las champañas Lauret-Perrier brut, con la que se brindó a la llegada; la ultra brut y la Cuvée rosé brut.
Se inició la cena con espuma de hinojo y Pernod con salmón y caviar. El segundo acto lo protagonizó la langosta asada al horno con champiñones, jugo de mariscos y mantequilla de avellana. La escena central la ocupó el cordero ragout a la veneciana con puré de calabaza dulce. Antes de bajar el telón apareció el helado de manzana verde y yogur con chocolate blanco. El cierre de la función estuvo a cargo de uno de los emblemas de la pastelería francesa, el macarrón, esta vez de mora y crema de rosas con su sorbete.
Los privilegiados que se encontraron esa noche no sólo redescubrieron la elegancia de la Laurent-Perrier brut, la personalidad de la ultra brut y la expresividad de la Cuvée Rosé brut, sino que disfrutaron de una buena compañía y las atenciones de sus anfitriones, grupo que encabezó Manuel Paula junto a Nina Svistunov.
